Tan propio del verano como las verbenas, la crema solar o los capazos de rafia, el croché hace acto de presencia cada año con la llegada del calor. Venerado en el ocaso de los sesenta por iconos de estilo como Brigitte Bardot o Jane Birkin –la británica lo convirtió en su segunda piel usándolo, incluso, como vestido de novia– encandila una vez por su calado artesanal que se remonta a las labores de hilo del Renacimiento.
Este 2024 refuerza su presencia en la maleta de vacaciones con guiños a la estética hippie en forma de flores y dibujos geométricos, al más puro estilo del Verano del Amor. Además del clásico minidress en un sinfín de versiones –escote bañador, con y sin mangas de campana o cuello halter son algunas – se añaden nuevas prendas en este material, como los sets de pantalón de pernera amplia y crop top, vestidos infinitos en degradé o camisas que ejercen de pareos en primera línea de playa.
La gran novedad tiene lugar en el terreno de los accesorios, donde prácticamente cualquier complemento se deja seducir por este material. Es el caso de las bailarinas hiladas con suaves dibujos, chokers de punto, shopping bags, sombreros de pescador… Sin olvidar el hype veraniego de este año: la pañoleta de punto con flores al más puro estilo de Woodstock.
Estas son algunas maneras de incorporar la tendencia este verano: Dar click para mas información